XVIII Certamen Nacional Fotográfico
Categoría Aficionados
Categoría Profesionales: Desierto
XIV Certamen Internacional de Microrrelatos
1er. Premio (600 euros)
Autor: Marco López López (A Rigueira, Lugo)
Obra: Isquiotibiales
Dicen que lo importante es participar. ¡Y una leche! En cuanto se da la salida la gente empieza a correr como si le fuera la vida en ello. El que no corre, vuela. Son cinco mil metros de carrera popular y cada segundo cuenta, y la concentración es tan importante o más que la longitud y potencia de zancada. Además, como todos vienen a participar sanamente (por supuesto) y están ansiosos por demostrar su desinteresada colaboración con el deporte de base (desde luego), nadie quiere quedarse atrás.
De hecho, cuando alcanzan la meta y levantan los brazos y se abrazan a los suyos y gritan campeón, campeón, campeón y se desgañitan cantando el güiardechampions suele ser porque solo han venido a eso: a participar. Lo de competir es para profesionales. Y todo esto sin contar a los caraduras que abandonan a la primera de cambio y tienen el santo morro de venir a decirte con voz profunda de actor de doblaje que sí, hombre, que haber acabado la carrera ya es una victoria.
Lo he meditado profundamente y si finalmente no consigo ganar el certamen de microrrelatos del Cross de Atapuerca alegaré que me dio un tirón en los isquiotibiales.
Güiardechampions
2º. Premio (400 euros)
Autor: Samuel Cubells Mocholi (Majadahonda, Madrid)
Obra: Un legado
Corríamos juntos desde niños, siempre compitiendo, soñando con ser los mejores. Durante dos años nos preparamos para el Cross de Atapuerca, nuestra gran meta, el lugar donde demostraríamos quién era más rápido, frente a corredores de todas partes.
El día llegó. El aire frío mordía la piel, pero no lo sentíamos. Solo latían nuestros corazones, la tierra húmeda bajo los pies y el eco de los primeros humanos resonando en nuestras venas.
A mitad de la carrera, tropecé. Caí al suelo, el barro abrazando mi cuerpo, el dolor atravesando cada músculo. Mi compañero miró hacia atrás. Solo un instante. En sus ojos, el dilema: seguir y ganar o regresar. La gloria o la lealtad.
El tiempo se detuvo.
Volvió. Me levantó. Ya no importaba el puesto. Juntos cruzamos la meta, los últimos. Pero en ese silencio compartido, supimos que habíamos ganado algo mayor. Nos hicimos más humanos, como aquellos que un día también empezaron aquí, en Atapuerca.
Revestimientos
3er. Premio (300 euros)
Autor: Cristóbal Martínez Haro (Águilas, Murcia)
Obra: Alquimia
Correr, sufrir, luchar apartando barreras. Gritar por dentro que nada puede pararte, ni siquiera sujetar o retenerte. Sentir el frío viento rebotar en tus siete corazones a través del caliente pecho, mandando bandadas de pájaros a unas piernas que flotan sobre terciopelo de asfalto. Llegar, someter la cobardía, crecer de orgullo por el dolor y la fatiga. Morder y maldecir a un padecimiento que pide arrogante audiencia atropellando la coordinación del pulso. Oír tus pensamientos relinchar como el potro enamorado de todas las mañanas de tu vida. Huir lejos de la tristeza maniatada por la mediocridad. Zancadas percutivas que se persiguen en busca de una infancia que se resiste a marcharse. Volar un poco más lejos, un mucho más de todo retando al sol que acaricia mi piel con sus tibios rayos anaranjados. Llegar sin preguntar a los ausentes donde está el final de la carrera porque no existe dónde detenerse. Sentirse sano y con todo tu organismo a pleno rendimiento. Fundirse con el oxígeno que abrasa la garganta en la mañana helada de libertad. Aplicar esa intensidad de vida a todos los parámetros del día a día. Cambiar rendición por esperanza matando los miedos a base de esperanza. Correr.
Secunda de Regis